Enseñar en el contexto de una virtualidad forzada
Por María Agustina Sabich* La cuarentena arrasa con lo más extraordinario que producimos: el intercambio de miradas, la circulación de los cuerpos, las cualidades de los aromas, la presencia del bullicio, las salidas al recreo, los encuentros furtivos, la inminencia de lo espontáneo. El tejido social se vuelve compacto, rígido, hermético. La rutina, que es extenuante, ahora se vuelve maquínica, …