Se hace ESI al andar

Por Cecilia Vilalta* 

En el año 2014 estaba haciendo el cierre de una actividad con un grupo de estudiantes del Profesorado de Educación Inicial en un instituto de formación docente del partido de Almirante Brown. Una alumna presentó el autorretrato realizado por una niña de 5 años y contó, al resto del grupo, como había llegado a esa producción. Ahí en forma espontánea y casual dijo algo así: «pienso que este trabajo de autorretrato también puede ser una posibilidad para trabajar cuestiones de la Educación Sexual Integral que tienen que ver con las partes del cuerpo y el cuidado del cuerpo».

A partir de las intervenciones de la estudiante, se abrió una lluvia de preguntas de otras alumnas y yo me encontré frente a una gran posibilidad: entrar en la ESI y ver cómo daba respuesta a todo lo que me estaban preguntando. Decidí aprovechar el emergente, en primer lugar porque considero que es mi responsabilidad como docente dar respuesta a las inquietudes de mis estudiantes, en este caso no podía dar las respuestas en el momento porque no las sabía, pero me comprometí a contestarlas en la clase siguiente…Y así, sin saberlo, en ese momento, estaba dando mis primeros pasos en el campo de la Educación Sexual Integral, que me cautivó y hechizó completamente desde el comienzo.

Después de esa clase, decidí ponerme en contacto con el profesor Esteban Potenza, porque las estudiantes me habían dicho que en la materia que cursaban con él trabajan la ESI. Y así, también, en forma casual, a partir de un intercambio de mensajes, se construyó un equipo de trabajo que se fue fortaleciendo y que fue creciendo en múltiples aspectos, al punto que con Esteban seguimos trabajando juntxs hasta la actualidad y hemos podido realizar diversas actividades: orientaciones de planificaciones sobre ESI en formación docente; talleres sobre diferentes temáticas ESI en diversos jardines de Almirante Brown; participación en congresos y jornadas para intercambiar experiencias sobre ESI; coordinación de la Primera Cátedra libre ESI en formación docente en el partido de Almirante Brown, que tuvo como actividad de cierre la producción de un mural colaborativo; organización de la I jornada ESI para el Nivel Inicial en Formación Docente en el Partido de Almirante Brown; escritura de documentos de cátedra en torno a diversos temas ESI para materias de formación docente; serie de vivos en Instagram para abordar diferentes temáticas vinculadas a la ESI (disponibles en @cecilia.vilalta).

En paralelo con todas estas actividades realizadas en el marco de la formación docente, yo no dejaba de preguntarme: ¿Cuál es el aporte específico que puede hacer la comunicación a la ESI?, ¿cómo se puede pensar la relación de la comunicación con la ESI? y ¿cuáles son los contenidos propuestos desde los lineamientos curriculares de la ESI que tienen que ver específicamente con el campo de la comunicación? En esta búsqueda constante de pensar relaciones entre estos dos grandes campos multidisciplinares, fui tomando decisiones y abriendo caminos, esperando que las vivencias en diferentes espacios me permitieran pensar nuevos interrogantes y, al mismo tiempo, ir encontrando algunas respuestas.

En paralelo con todas estas actividades realizadas en el marco de la formación docente, yo no dejaba de preguntarme: ¿Cuál es el aporte específico que puede hacer la comunicación a la ESI?, ¿cómo se puede pensar la relación de la comunicación con la ESI? y ¿cuáles son los contenidos propuestos desde los lineamientos curriculares de la ESI que tienen que ver específicamente con el campo de la comunicación?

Así en el año 2018 decidí hacer estudios de posgrado en FLACSO en relación a la ESI, ese camino me permitió realizar recorridos por diferentes bibliografías y al mismo tiempo conocer múltiples experiencias, leyendo los relatos de colegas de diferentes puntos de América Latina. A partir de ese curso empecé a sistematizar cuándo, dónde y cómo aparecía la comunicación en diversos documentos nacionales e internacionales que hablaban de la ESI. Todo ese recorrido terminó siendo parte de la publicación Comunicar ESI, que realicé en coautoría con la Lic. Daniela Leis.

Como si la ESI fuese un viaje, con Daniela recorrí senderos que nos permitieron pensar la relación entre la comunicación, la ESI y el conocimiento científico. Todas estas ideas fueron tomando forma y se materializaron cuando armamos el primer proyecto de un seminario optativo para la carrera de Ciencias de la Comunicación, esto fue a finales del 2018. En esa primera oportunidad el seminario no fue aprobado, pero no nos dimos por vencidas y en el año 2019 lo volvimos a presentar. En esa oportunidad sí se aprobó para que sea parte de la oferta de seminarios en el primer cuatrimestre 2020 y desde ese momento hasta la actualidad venimos trabajando juntas en ese espacio denominado «Sexualidad integral y las interacciones comunicativas en la vida cotidiana: marco teórico-metodológico para pensar problemas de investigación». De la cátedra salieron dos publicaciones, la ya nombrada en el párrafo anterior y Diálogos para (de) construir sentidos. Aportes para una pedagogía de y para la Educación Sexual Integral desde la Comunicación. Ambas publicaciones pueden encontrarse también en el sitio de la materia Promoción de actividades comunitarias (PAC).

Antes de empezar el dictado del seminario, en agosto de 2019, tuve la oportunidad de organizar, planificar y coordinar el Taller Extracurricular (TEX) “Educación Sexual Integral: Formación Docente y Comunicación”, en el marco de la carrera, en el cual se inscribieron 189 personas (entre ex alumnxs de Comunicación, docentes y estudiantes tanto del profesorado como de la licenciatura). Fue una experiencia muy enriquecedora en mi trayectoria, ya que para mí ese taller estaba visibilizando, a fines del 2019, necesidades, inquietudes e intereses en torno a la ESI por parte de personas del ámbito de la comunicación. Al menos yo lo percibí de esa forma por la cantidad inscriptxs y por las devoluciones recibidas una vez terminada la propuesta.

Y como un gran tejido de múltiples colores que va tomando forma y se resignifica punto tras punto, al mismo tiempo que se abría el espacio del seminario, el TEX, y que seguíamos con Esteban trabajando la ESI en la formación docente, se abrió otra posibilidad: participar en la cátedra de Promoción de Actividades Comunitarias (Cátedra Amati). En este espacio tengo la oportunidad de colaborar en la organización de las clases abiertas de la materia, en torno a cuestiones vinculados a la ESI haciendo foco en los géneros, siempre con vistas a ir construyendo una integración transversal en las diversas propuestas de dicho espacio curricular.

También en los inicio del 2020, antes de la llegada de la COVID-19 a nuestro país, tuve la posibilidad de dar un taller sobre el tema en un centro penitenciario. En esa oportunidad, tomando un cuento como disparador y el diálogo como herramienta para la deconstrucción, lxs participantes nos resignificamos en múltiples aspectos, porque así es la ESI con cada experiencia: nos hace reflexionar sobre nosotrxs mismxs. Los caminos para construir la ESI se van abriendo como posibilidades para repensar quiénes somos, dónde estamos y qué podemos hacer.

Así es la ESI con cada experiencia: nos hace reflexionar sobre nosotrxs mismxs.  Los caminos para construir la ESI se van abriendo como posibilidades para repensar quiénes somos, dónde estamos y qué podemos hacer.

Y seguía andando con la ESI, y sin darme cuenta después de cursar la Diplomatura Niños, Niñas y Adolescentes: sujetos de derecho (Filosofía y Letras, UBA),  en el año 2019 escribí un cuento infantil llamado “Sabrina y el cuerpo” , que fue publicado en el 2020. El personaje principal es una niña que con su magia abrió muchas más puertas, muchos más caminos y muchísimas experiencias. El cuento surgió a partir de una preocupación constante en mí que tiene que ver con cómo, cuándo y dónde dialogamos con las infancias en torno a temas de la ESI. Sobre esta cuestión ya había realizado algunos planteos exploratorio que fueron desarrollados en una jornada de la Universidad Nacional de Quilmes, que  también se encuentran publicados en el sitio de la muestra virtual Nosotras producimos comunicación feminista. Allí presento una categoría, que también retomo en otras producciones que exceden el presente artículo. Dicha categoría es la de diálogos de apertura y nace a partir de la búsqueda de nombrar cómo se puede pensar la forma de comunicación que construye y/o caracteriza las prácticas ESI. Los diálogos de apertura hacen referencia a la conversación que problematiza, desnaturaliza y abre posibilidades diversas de ser en el mundo.

Y como la ESI es demanda constante y en cada espacio que aparece, aparecen enseñanzas, en plena segunda ola de la pandemia hice el curso “ESI y universidad: reflexiones sobre las Ciencias Sociales”, organizado por la Subsecretaría de Políticas de Género de FSOC, destinado a docentes de la facultad. También participé en el conversatorio “Comunicar desde la ESI”, organizado por graduades de la Carrera de Comunicación. Del tránsito por esos espacios conocí a colegas que también venían trabajando en forma integral, con quienes hoy seguimos en contacto construyendo redes y reflexiones para seguir pensando la comunicación y sus aportes a la Educación Sexual Integral, con ellxs hemos escrito un texto en esta misma revista.

Como la música que nos moviliza, nos genera sensaciones y nos plantea interrogantes, la ESI va abriendo múltiples caminos que nos invitan a sentir, a comprometernos, a hacernos preguntas y a reconstruirnos.


* Lic. y Prof. en Ciencias de la Comunicación con orientación en Procesos Educativos (UBA). Especializada en Educación Sexual Integral. Docente en la Carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) y en formación docente.

Imagen de portada de Cecilia Vilalta.